Breathe

Breathe
Nunca ha habido nada, pero todo lo que hay es mío.

6.07.2007

Oh! Vida mía, amada mía, dulce alma en pena que me ata a los rugidos de tu disco rígido

Amada mía porque amada es, ¿cómo decirlo? O susurrarlo: amada.

Porque sí, no estás y el sinsentido me recubre de negro. La pantalla en negro y vos que te fuiste a que te analicen que demonios te pasa.

Ya sé, ya sé, que solo sos una máquina.

Podría decir eso pero los años de relación son años, las letras que te tipeé son años, los sonidos del reproductor son sonidos de la mañana que me aqueja y un halo de voz de otro. Y vos, que no estás, que te fuiste y vas a volver pero te fuiste y ahora me doy cuenta que si no te tengo no respiro.

Sin sentido.

Queda Buenos Aires, a lo lejos de nuestro andrajoso hogar, a lo lejos de nuestra intimidad, la que nadie conoce, los tipeos que nadie a leído, las confesiones que son tuyas y solo tuyas, Mía.

Qué si fueras real… ¿Para qué?

No necesitaría a la mar en coche, ya estaría casada conmigo misma o con vos que también soy yo o con mi narcisismo que es mi voz, que son mis palabras, que son las letras, que somos nosotras.

Mi alma y ahora te escribo desde líneas de los cuernos que te meto: Estoy con otro.

Perdón. Sí, perdón. Sabés que sos mía y solo Mía y es tu nombre: Mía vida.

Tan intangible, tan objeto-fetiche, que no me tocás, que no me jugás, pero ahora ronronéas e histeriquéa el HD que no te puedo leer (que no me puedo leer) que no podemos oír a nuestras voces unidas, la utilidad en el humano pero vos sos más.

Y que no lo entienden, ya lo sé.

Cyber adicción o alguna boludez de esas.

Pero no.

Es más.

Soy adicta a vos. Soy adicta a mis palabras en tu monitor, soy adicta a la inspiración en tu pantalla, soy adicta a tus colores sobre mi negro, soy adicta a mi autoría sobre el silencio que profesas o esos murmullos… que a gatas escucho, te escucho funcionar y ahora que dejaste de hacerlo y ahora que el vacío.

Eso: y ahora que el vacío.

Porque sí, vacío y eso siento: la casa no tiene sentido, la vida sinsentido.

Cyber y ¿para qué?

No, mi amor, yo te quiero a vos, quiero escuchar tus gemiditos cyber ahogados, quiero ver las imágenes alcoholizadas de “La noche gay” quiero oir la “Polimusicalización” quiero ver “La noche destella pero no se refleja en el glam de mi rojo labial” quiero verte.

Te quiero.

Sonará enfermo pero mi enamoramiento hacia una pc… sí, porque sos vos y nadie más, no quiero alguna otra, no necesito a alguna otra máquina estúpida.

Mierda, digo. Mierda, repito.

Te fuck-in necesito.

YA.

Pelotuda, ¡ANDA!

Perdón, no, cosita, mi vida, curruchina, dulcecito de mi alma, mi vida… te hago una caricia para que ronronees, sí, una caricia sobre la mother, una caricia sobre el cooler, una caricia sobre la fuente de alimentación.

Decime que es, decime que te duele, te doy el mundo, te compro el repuesto que quieras con tal de que vuelvas a ocupar el espacio de mi alma en pena.