Breathe

Breathe
Nunca ha habido nada, pero todo lo que hay es mío.

7.02.2007

Perfume de mujer (Dedicado a D)

Ella clava sus ojos en él, mirándolo fijamente, atina a balbucear pero ve difusas sus palabras, porque las burbujas de la champaña ya le ondean el cerebro y él la acalla con un beso, luego otro y otro perturbando cualquier intención de la Dama de mantenerse Dama.

Porque ahora ella pasa una mano suave por entre su entrepierna, o juega con el cuello cincelando su piel, o todo junto.

Lo toca, lo acaricia, lo gime en manos o lenguas que sobrepasan las ropas (aún hay ropas, quién sabe porqué). Pero él se mueve rápido, el apuro por llegar más allá de las prendas y el sonido de la música porque sí, siempre hace falta buena música.

Y ahora otra mirada en sus ojos verdes, una mirada en la cama, una mirada en su cuerpo desvelado de telas, una gata entre las sábanas y rasguña, suave su cuello estremeciéndolo, sulfurando ahora la saliva de los besos con su saliva, entremezclando los deseos con la piel de nosotros.

Ella se ríe y él la enmudece, una vez más.

-¿No podés pasar dos segundos sin besarme? –dice ella

(Uno)

La besa.

-No –dice él.

-¿Y si te digo que quiero algo más? –dice provocativa.

El observa su escote y la toma de la cintura, la acaricia de arriba abajo, definiendo la silueta entre sus manos, en un seco movimiento la lleva a la cama y ella se queda quieta, sin hacer ademanes de nada porque él, que ya la empieza a desvestir, pero ella que es la Dama de la dominación, se monta sobre su cuerpo, embebiendo con sus manos la piel de él, pero ahora las burbujas del alcohol se mezclan en todo el juego embriagado y ella le dice que lo quiere sentir, qué lo quiere dentro, igual que en el cuento pero con otro protagonista, y lo leyó hace ya minutos, porque el penetra todos sus instintos de alcohol y alucinaciones varias, moviéndose, acompasando un tango o alguna otra melodía porque ahora, ya, el sonido sulfata los tiempos, tan solo se mueven juntos, una y otra vez, tan solo bailan en esa sinfonía corpórea. Y ella le dice, como si ahora todo fuera una película: “I do love the way yo dance” (Great Expectations)