Breathe

Breathe
Nunca ha habido nada, pero todo lo que hay es mío.

7.25.2007

Lo anal que no es sexo sinó violación psicológica.

El otro día tuve psiquiatra. Me asombra que una persona con título tenga derecho para establecer qué es lo normal.

¿Desde cuando la gente debe ser feliz?

Digo debe, porque deber es una obligación. ¿Por qué debo ser feliz? Realmente, siento que la vida consta de muchas cosas, todas ellas son un abanico abierto de alegrías y tristezas, sensaciones, sentir incluye lados obscuros y lados de luz, incluye a la febril eufórica como a las tristes lágrimas y si bien hace mucho que no lloro creo que sentir intensamente el dolor me acerca a crecer, porque puedo crecer con otros y eso no implica solamente sentir que los otros están en mi dolor, sino estar en el dolor de otro.

Creo que me habría perdido de mucho en la vida sin poder conectarme con el dolor del otro. Creo, de hecho, que jamás habría querido.

Si puedo ganar amor por sufrir la piel ajena, si puedo ganar sentimientos por llorar las lágrimas que no son mías o dejar que otros vivan mis lágrimas, puedo ser.

A veces siento que le dan el título a una persona que creció entre barbies y pretende que todas seamos barbies, rubias pelotudas con sonrisas pintadas que podamos decir: Ken es lindo, soy una chica sexy.

Sí, ok, habrá muchas, a mi no me basta.

Yo quiero algo más, quiero escribir y que duela, quiero leer y que duela, quiero sentir que me hace estallar de placer algo y que el placer mismo duela. Porque quiero sentir. Si quiero sentir entonces no quiero ser feliz, no quiero una constante, no quiero una pastilla que me diga cómo será que mi cerebro va a sentir las cosas; porque esa no sería yo. Y quiero ser yo. La persona neurótica y contestataria que el psiquiatra juzgó de “Loca natural” pero esa persona quiero ser, la contestataria, la inconformista, la que se subleva ante la autoridad, la que es capaz de preguntar siempre un ¿por qué, cuáles son sus fundamentos?... y mejor que sean buenos.

Porque mientras que no haya nada realmente convincente, mientras que solo sea un criterio de quererme alienar con el resto del mundo que cabeza gacha dice “háganme el orto” yo seguiré dejando que me hagan el orto por placer… pero nunca por autoridad.

No haya nada más bello que una penetración cuando alguien no te posee. No hay nada más bello que negarla cuando alguien intenta precisamente eso: entrar en vos y dominarte.