Breathe

Breathe
Nunca ha habido nada, pero todo lo que hay es mío.

8.30.2007

Hkaleydoscopio por Martin Schencman

Si se preguntan a qué viene el título, refiere a la coalisión de "Caleidoscopio" (definitivamente mi instrumento ocioso predilecto) y a Huxley (qué se pronuncia "Hakley" o "Haksly" dependiendo que tan quemado esté uno).

El libro en cuestión, es un viaje por la introspección de alguien que se siente sucio, desganado y alienado y, repentinamente, deja de comprender todo lo que sucede a su alrrededor. ¿Dónde estoy? ¿Quién soy? ¿Por qué la sociedad? Preguntas y más preguntas, esa llave filantrópica y filarmónica que busca que le responda las cosas que no tienen solución. No hay por qué ni para qué. Sencillamente existir, levantarse esa mañana en un lugar desconocido, mi habitación pero no es mía porque yo no soy.

Tiene un poema interesante que me gustó desde la primera lectura:

Comprender que somos animales, derivados de los simios, no designios del Señor. Me niego a ser parte de cualquier ajedrez celestial.
Comprender que pasamos de subir montañas trepando, a subir escaleras, mecánicas. Que escuchar nuestra propia respiración, es más importante que la cabeza.
Comprenderlo.
Que buscamos una llave, filantrópica y filarmónica.
Para poder comprender que, en realidad, la susodicha no existe.
Comprender que el vacío es pesado, y que la única manera de adelgazarlo, es haciendo un poco de ruido.
Que hay poco, pero en serio: casa nada.