Breathe

Breathe
Nunca ha habido nada, pero todo lo que hay es mío.

3.14.2008

Confieso que pecaré.

Me dieron demasiadas ganas de escribir, precisamente hoy. Ahora, que en 2 horas tengo que conseguir betún, pintarme las uñas, bañarme y maquillarme, lustrar sus zapatos, ir a buscar su traje y sus camisas, lavar los platos, guardar la pollera, comprar auriculares y pilas, cargar la música, comprar un anuario de Carrera de mente y es TAN obvio que tengo ganas de escribir porque no me quiero ir.

Porque siento que voy a ir en contra de mi ideología y, gracias a , ningún socialista cree en Dios. Al menos ninguno serio. Ergo, no hay alma. Ergo, Marx no se revuelca sobre su tumba.

Es solamente una quinta... pero no quiero saber con los ahorros de cuantos se habrá comprado.

Ok, ok, me voy.

Espero no volcar lasagna sobre mi vestido en el almuerzo previo al casamiento.