Pude recordar un viejo recuerdo, allá por el año pasado, en embriagado peromásqueeso, estado, sus dedos sobre mi agenda marcando en esa tinta roja: ! Miguel hernandez.
No recuerdo bien el contexto, ni cómo, ni sus palabras y qué me dijo, pero no importa, lo recuerdo a el y llegar a mi casa y apasionarme toda la noche leyendo esos versos, no dejar que mis ojos se corran delicadamente de las lineas y cada palabra y cáda perfección.
Así, como el escribiéndolo.
Imagen de tu huella (1934)
II
Mis ojos, sin tus ojos, no son ojos,
que son dos hormigueros solitarios,
y son mis manos
sin las tuyas varios
intratables espinos a manojos..
No me encuentro los labios sin tus rojos,
que me llenan de dulces campanarios,
sin ti mis pensamientos son calvarios
criando nardos y agostando hinojos.
No sé qué es de mi oreja sin tu acento,
ni hacia qué polo yerro sin tu estrella,
y mi voz sin tu trato se afemina.
Los olores persigo de tu viento
y la olvidada imagen de tu huella,
que en ti principia, amor, y en mí termina.