Luego de ver ese cochino carro con luces de neón fluorescentes color naranja y esa cumbia de fondo con el cartel "Cristina, Sciolli, Quindimil" decidí que no merece mi voto.
La política es también una cuestión estética.
Y soy exigente.
La política es también una cuestión estética.
Y soy exigente.
2 comentarios:
Parafrasearé aquello dicho de la libertad, atribuido a un par de guillotinados por la Revolución Francesa (sí, los chicos de "libertad, igualdad y...fraternidad"...): "Democracia, democracia, cuántos crímenes se cometen en tu nombre."
Ah, y lo que puede hacer que vos no la votes es lo que, precisamente, puede ayudar a muchos a sí votarla ;-)...
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