Te extraño tanto que iría hasta tu departamento, te lo gritaría por el portero automático y, luego, desaparecería con una alta sensación de feliz y plena humillación.
Breathe

Nunca ha habido nada, pero todo lo que hay es mío.
1.25.2009
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario