Breathe

Breathe
Nunca ha habido nada, pero todo lo que hay es mío.

1.14.2007

Losing my religion (REM) and the energy theory.

That's me in the corner.

Era fácil ser atea en la infancia. Me enojaba cuando no me argumentaban, cuestionaba todo planteos y criticaba posturas ortodóxas. Pero estaba todo bien con la religión. Digamos, con los religiosos que no intentan transmitir su religión o justificar lo injustificable.

Estaba bien, también, ser yo.

Pero no tenía amigos. Leía y vivía jugando e imaginando hadas y duendes en los árboles. Dibujaba y escribía. Era fácil porque en esa época no te das cuenta de la gente que te usa. Básicamente, me usaban mis capacidades pero me querían por ser rara.

Mabel ayer me comentaba que cuando era chica muchos de mis compañeros me idolatraban. La miré enojada y le dije: ¿Pero vos no sabías que me indolatraban únicamente cuando los hacía ganar en algo?
Sí. Mabel lo sabía. Mabel se acuerda de ellos y toda su crueldad. Los modos por los que burlaban mis fantasías. Ella insiste que siempre usaron mi despliegue de capacidades. No se da cuenta de que a mí me da nauseas. En esa época no, era fácil. Natalia siempre hacía ganar a los grupos que participaban en inglés y todos se peleaban para hacer los grupos de TP con ella.

Pero nadie quería a Natalia. Nadie.

La nena perfecta en la escuela, pero la nena que preocupaba. Porque yo salía a jugar, a leer, a escribir, a dibujar. Porque yo preguntaba, preguntaba y cuestionaba todo el tiempo. Todas las afirmaciones. Usaba palabras raras. Escribía cosas demasiado complejas, poéticas, conceptuales, todo era naturaleza.

No había amigos.

Yo estaba ahí, girando entre los árboles, jugando siempre a los animales, a la bella y la bestia, hacía mi sistema de venta e intercambio de dibujos, organizaba "mercados" de bijouterie self made, coleccionaba caracoles y me enojaba.
Constantemente. Con toda injusticia.

Eso era un problema: me enojaba con las injusticias. Injusticias ajenas sin ver las injusticias hacia mí. Eso de ser rara y que no te quiera nadie.

Las maestras me querían. Mi abuelo me quería. Nadie más.

Es fácil, sí, más o menos, ser atea hasta que dejás de tener un mínimo de cariño. Hasta que se muere tu abuelo. Ahí sí: te quieren solamente las maestras.

El resto de la gente destruye constantemente. Entonces, en esa época, dejé de ver las injusticias generales para ver las injusticias hacia mí. Es lo mismo. En realidad es la sociedad en sí. Solo que cuando había cariño yo veía la injusticia en otros. Cuando hubo nada yo las ví en mí.

La religión. Clásico. Religión para paliar el vacío existencial. La religión cumple un par de funciones, salvando caridad y esas cosas: moral y vacío existencial. Lo de la moral me parece patético, espantosamente imbécil necesitar una doctrina que te imponga un manual del buen comportamiento. Pero el vacío existencial es lo que justifica el aferrarse a las cosas, a todo.

El teísmo era un problema grande para mí. Muy grande. Porque yo no era teísta, jamás fuí teísta. Ni mono ni poli. El monoteísmo me jodía más. Quería masacrar a los testigos de jehová pero, principalmente, a los católicos. Quería masacrar a la imbecilidad religiosa en sí. Pero quedaban las politeístas. Ahí tenía un excelente punto: el politeísmo no impone.

No podía creer en los dioses de la naturaleza del wiccan. Pero bueno, me gustaba la rede wiccan, los elementos de la naturaleza. Las leyes defensivas de La Vey aunque jamás adherí al satanismo.
Pero estaba esa otra cosa llamada PARANORMAL. Mi pasión, pasión y pasión de toda la vida. The X code. El programa más visto en la historia de Natalia. La presa somos todos, sobre la evolución humana. Teorías que devoraba impresionantemente desde la infancia. Mis dos obsesiones paranormales totales: psicoquinésis (telequinésis). Mi personaje de ficción favorito de los X-Men: Jane.

Jane era un personaje de Marvel que movía los objetos con la mente y tenía la capacidad de predecir cosas mediante la lectura de los pensamientos (telepatía).

Siempre jugaba a ser Jane. Porque tenía mis "poderes paranormales". Por un lado, predije la muerte de una parienta que no conocía, cuando estaba en el colegio empecé a gritar que se estaba muriendo "mi tía o mi abuela" (se enteraron más tarde que a esa hora se murió mi tía abuela). Si me enojaba rompía aparatos electrodomésticos cercanos a mi persona y, normalmente, siendo usados por la persona con la que me enojaba. Desde siempre y hasta hoy, perturbo emisiones de radio. Televisores con antenas. Impresionantemente. Depende de donde esté yo el como se verá la imagen. Cuando estoy en casas con televisores viejas con antenas, la gente me suele sentar en un área específica para que se vea la imagen "Levantá un brazo, agachá la cabeza, correte para atrás, parate... sos una antena humana, Natalia". Lo de la radio es aún más genial. Porque, concretamente, a la radio la prendo o la apago en ciertos puntos físicos concretos, moviendo un brazo o bajándolo, pero lo mejor es que si me recontra pudrí de que alguien tenga una radio y realmente me enojo con la música, puedo cagar la transmisión (fue genial cuando le cagaba radio 99.9 a la empleada en el trabajo)

Objetos nunca pude mover. ¿Nunca? Esa pregunta es difícil. Soliamos jugar en grupo al juego de la copa. El juego era que movían las otras, a una le hacían la pregunta y había que ver si las otras movían y para donde. Cuando me tocó a mí, cierto día, respondieron 2 veces lo que era. "¿Es espíritu bueno o malo?" Malo.

Auto jugaba al juego de la copa y la volví loca con el 1973 3H.

La experiencias "paranormales" con espíritus. Sí. Las hubo. Demasiadas. Percibidas por mis perros también. Ráfagas súbitas de aire y puntos concretos en los que mi perro se ponía a gruñir y a moverse en círculos alrrededor de cosas al lado o en frente mío.

Todas esas son cuestiones meramente energéticas. Constitución de "electrones" de las cosas. Onnnnnnndas electromagnéticas o como sea. Transmisión por el aire de ondas. Agua. Fuego.

Todo un problema. A veces me sobrecargaba de energía y no podía tocar a nadie por la estática que tenía. Cuando era pequeña era impresionante porque no me podía acercar al plástico. Una vez viajamos a bariloche en un auto recién comprado. Toda la familia viajaba normalmente y yo viajé quién sabe que gurangada de kilómetros con el pelo pegado al plástico.

Ni hablar de saber cuando alguien está bien o mal o es malo o bueno. Me pasaba constantemente con los adultos. No tanto con los niños. Pero veía cuando a un adulto le pasaba algo.

Todo eso. Esa cosa quinética de quién sabe qué, derivó en mi espiritismo de vacío existenciales: oooooooh tengo poderes paranormales.

El teísmo no pero quedaba el espiritismo. Umbandismo.

El umbandismo cree en la concepción de dios = bien satan = mal y hace uso de convocar los demonios y los ángeles y tiene la creencia de que tenemos el espíritu de nuestros parientes y antepasados cuidando. El tema es que el umbandismo es muy fuerte. El modo por el cual manifiestan cosas mediante elementos de la naturaleza, colores y olores, disposición de las formas, uso de algodones, flores, tierras, aguas. Advierte sobre "pegarse espíritus malos si una se viste de negro". Eso me dijeron, tenés que usar algo, lo que sea, de color.

Claro, bueno, yo creía en el umbandismo y mucho.

El tema es, primordialemente, que elementos y colores emanan cosas. Entonces sí, el negro absorve energías negativas (es un color que absorve toda onda lumínica de lo que sea, así como el blanco las rechaza). Los elementos tienen fueras conceptuales, connotaciones y significados históricos. Por ejemplo, el umbandismo sacrifica gallos negros y rojos y trabaja con la sangre de los gallos. Eso lo hacen solo para con ellos, pero es sabido que conceptualmente el gallo y la gallina son los que ponen huevos (y que se yo porqué la gente se pregunta ¿que fué primero, el huevo o la gallina? yo me preguntaría si primero fue un organismo unicelular o la persona o como puta hicieron para que surjan los seres humanos... ah... ehm... ¿evolucionamos de los monos? ok, yo quiero mi evolución de caniche toy red para dentro de 10 años, así, que sepa hablar y saltar trampolines) y la gallina representa al medio (la expresión ser gallina, la analogía entre el blanco y el rojo de river y las gallinas) y lo femenino estúpido y el gallo representa al que fertiliza toda gallina del gallinero. También llorás, un montón, tomás como 2 litros y medio de agua de golpe.

Todo eso es energía, nada más. Energía y emociones mediante conceptualismo. Eso del espíritu de los parientes muertos, creo, tiene que ver con que todos funcionamos por energía. Entonces, al morir alguien, esa energía (espíritu) se libera al ambiente. Ahí, supongo, puede quedar concetrada y por eso hay lugares con energías negativas (prefiero usar la palabra fuertes) en los que suceden cosas extrañas, que no son más que esa energía modificando el resto de las energías del entorno.

El tema de la energía de los parientes tendrá algo que ver con la energía positiva y/o negativa que queda en determinados ambientes de muerte del pariente. Pero más allá de eso, la situación energética de luto. El intercambio energético a diario, para con todas las cosas, es muy grande. El dolor provoca una necesidad exacerbada de energía, distintos tipos de energías. El dolor absorve energías negativas de una manera impresionante.

Quizás, por eso, no toda la gente procesa la muerte del mismo modo. Dado que no toda la gente emana los mismos tipos de energía ni los mismos niveles de energía. Queda mucho más perturbada una persona con capacidades energéticas grandes.

Siempre lo supe. Es decir, siempre supe lo de las energías de antena de radio, lo de las emociones y las energías, las calorías = energía = calor, estimulos = 5 sentidos = impulsos eléctricos = neurotransmisores. Todo lo de la parapsicología, estudios de la nasa, cosas varias.

Pero quería creer lo del juego de la copa. Lo de los espíritus y las masas energéticas sin pensarlo como masas energéticas. Porque quería creer en que aún podía contactarme con mi abuelo muerto.

No.

No es así.

Lo podría haber razonado hace demasiado tiempo porque ya lo tenía bien razonado, pero necesitaba el sublime autoengaño de que percibo muertos, para poder seguir viviendo.

Ahora vuelvo a lo mismo. Mis "antes de los 11 años". Sigo siendo la pendeja rara. Sigo teniendo demasiada cosa energética, modificando ondas radiales retro, rompiendo electrodoméstico, modificando el humor de aquellos que me rodean únicamente por mi humor.

Todo un problema.

Me tengo que aferrar a nada. No queda nada. Vuelvo a mi ateísmo real, el ateísmo de antes. Vuelvo a mis capacidades de "telequinesis perceptiva" y "psicoquinésis eléctrica" de antes. Pero ahora es peor, demasiado e impresionantemente peor: ahora veo la injusticia con muchos más ojos de lo que tenía antes, porque ahora veo la corrupción que hay de base, más allá de las actitudes sociales individuales: la sociedad retroalimentada por sus actitudes.

Siempre fuí la nena rara. Solo que ahora es peor. Ahora sí, como dijo Marina: estás sola.

Me siento un organismo unicelular.

Cómo en el test de la PB:
¿Si no fueras humano que no querrías ser?
Un organismo unicelular.
¿Si fueras un elemento no humano que serías?
Aire.

No hay comentarios.: